jueves, 14 de marzo de 2013

Todo lo que una vez soñe...

He sido un incomprendido. Desde que nací, no se como de los brazos de mi madre llegué a parar a los de mi abuela en Villas Agrícolas. Mi madre nunca me ha contado como fueron esos romances con mi padre. No sé exactamente a qué hora nací, he oído que fue en horas de la noche en un 29 de Agosto, pero crecí, aún bien en salud estoy aquí, y tengo una misión.

Afortunadamente  o desafortunadamente nací en República Dominicana, el país de las luchas, eso tiene valor, porque a pesar de lo que idealmente pudiera ser se disfrutan más los logros.

Y he logrado mucho. He hecho muchas cosas, y nunca las digo. Haré muchas más, pero seguiré callado. No me detengo por no recibir esos reconocimientos, es doloroso a veces, ver tantos esfuerzos en las manos de mucha gente ciega, pero aunque sé que muy merecidos son, esperaré humildemente para agradecerlos al venir .

Aquel muchacho infravalorado por muchos, pero fuerte de corazón. Buena gente, con corazón dulce, Aquel que del sufrimiento y la sangre aprendió a quererse; a saber que sólo de sí mismo depende. Aprendí a pedir perdón y permiso a la vez, a ser feliz con poco, a sacarle proteínas a la mierda.

Todo el que me ve por fuera dice que soy odioso, misterioso, antisocial, cerrado, cuadrado, complicado, tosco, seco, etc; un montón de adjetivos. ¿Pero se han detenido a hojear mis libros más adentro?

Muchos juzgan, opinan de lo que no saben, les es fácil criticar mi ser; aquella persona que día a día se auto-regenera de tantos sucesos especiales, la mayoría incómodos, dolorosos, debilitadores; a alguien que no se mete con nadie, pero todos se meten con él, y que sigue caminando. A veces creo que soy parte del fuego por las tantas veces que vuelvo a avivarme.

Pero si sé, que será al final, cuando todo esté hecho, cuando no hayan más senderos que caminar que voltearás y admirarás mis huellas, Pero para mí ese día nunca será visto como tarde, pues siempre esperé eso de tí como recompensa, lo aceptaré con las manos en el corazón y pensando en las tantas veces que no lo quisiste ver, aunque no te lo diré.

Sé que en ese largo camino del que aún no descanso, el cual que no ha sido sencillo como el de muchos, hay alegrías, amor, esperanza, hay muchos logros, hay brillantez, y hay mucha felicidad. por eso seguiré caminándolo.

Para lograr mi misión, todo lo que una vez soñé...




No hay comentarios: