miércoles, 20 de febrero de 2013

A la verdad...

Después de haber compartido con egresados de colegios bilingües, después de salir con ellos, beber con ellos, trasnocharme con ellos, y a veces vivir para ellos... Debo decir que me siento feliz de ser pobre, de recibir la recompensa al final y no al principio, ya que puede que sean ricos; y yo pobre, pero al final, por dentro ¿Quién es rico, Quién es pobre?

Veo mucha gente vacía ahogada en falsas creencias, carente de humildad, creyendo que todo deberá servirse a sus pies siempre. Gente que lamentablemente, para callar sus bocas y tumbarles el pulso, a veces ni los valores, por más fuertes que sean son suficientes, pues obtenemos resultados más rápido con más dinero que ellos, lamentablemente, el cual, si bien nos convertiríamos en ellos, les demostraríamos como su valor tiene cantidades y límites, y como el de los humildes no.

Esas personas puede que valgan mucho aquí para "lambones", liliputienses y demás, pero ante el estrado de Dios no valen nada, sólo son cuerpos vacíos.

Pero, finalmente luego de reflexionar en este texto, termino diciendo, que aunque a la verdad, me gustaría estar podrido en cuartos, sólo para una persona... Que no es santo de mi devoción, que es lo mas ruin y come mierda que he visto, déspota, malcriado, inocuo, infeliz y desalmado, doy gracias a Dios, porque nací humilde, y siéndolo amaso otras riquezas que no son dinero, y que probablemente ellos jamás conseguirán.

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