Esperaba escuchar aquello que dijiste aquel Sábado, pero no tan pronto.
Bueno, pero si es asi que lo quieres por mí esta bien, yo te amo y quiería intentarlo contigo. Pero si no quieres yo buscaré otra persona que esté dispuesta a recibir lo que tengo para dar, que es mucho.
Si no te conformaste con lo poco que te dí es porque esperaba que tú dieras un paso al frente para de verdad quererte y que recibieras todo lo que tengo. Sólo esperaba escuchar de tus labios una palabra de dos letras muy simple.
Lo malo es que olvidé que estas acostumbrada a co$a$. Que sí, yo podía dartelas, pero si lo hacía solo sería tu novio ocasional. Aquel que está ahí para los caprichos y regalos. Aquel que nunca recibe una caricia, pero si paga la cuenta, aquel que le pone minutos a tu celular sin que gastes uno en él. Y eso no es lo que quería contigo.
Es que el sentimiento conformado de dos sílabas y cuatro letras debe ser recíproco. Estoy enamorado, pero no soy idiota y antes de amar otra persona, me amo yo primero. Contigo sentí mariposas en el estómago cada vez que vislumbre tu caminar. La paz llegaba a mis ojos al ver tu rostro. Pero no conforme, no era suficiente. Yo te amo y al parecer tú no me creias. Jugabas conmigo y yo de tonto, esperaba otra cosa.
Sabía tu pasado y por eso soy culpable. Quería darte algo más que eso. Pense en quererte, en tratarte diferente de como tus demás compañeros antes lo han hecho. Pero tu no entendías eso y yo seguía.
Por momentos me olvidé de mí y me resté importancia, perdí mi respeto. Sabiendo que era el tercero de una fila sin tiempo, donde quizás los demás gozaban mi turno y yo de estúpido creyendo en un final de que tú los dejarías y buscarías refugio en mi pecho. Que tonto, que necio.
Ahora una lágrima fria cruza mi mejilla, es la única que ha logrado salir, porque al llorar por dentro, por fuera reflexivo pienso; ¿Cómo es que el amor siendo ciego te deja ver para que te enamores y te tapa los ojos para que te engañen?.
Yo te amaba y aún con dolor te sigo amando. Por suerte, a tiempo he descubierto, que aún amando con todo el cuerpo se es imbecil, se es iluso y se es ingenuo. Gracias a Dios por el autocontrol que tengo pude ver lo que estaba ocurriendo, abrí los ojos, y más al escucharte decir: --"No eres el novio que espero". Me di cuenta; que más pudieron tus caprichos y el dinero, que el amor que creí que me darías.
Todo eso se resume en una sola palabra: Dignidad, que aunque por un momento la olvidé, tus movimientos me hicieron recordarla y me hicieron saber que para amar no hace falta cambiar y olvidarte de quien eres, tampoco impresionar con lo imposible para que algo sea posible.
Finalmente esto queda en tí. Como bien sabes yo te amo, ya te lo dije, pero por más amor que haya en mi para ti, siempre será una parte del amor que yo siento por mí.
Si esto es el fin, tú sólo tienes que decirlo y aunque yo sufra más ahí acabará.
Cr.
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2 comentarios:
Crei que eras publicista, no poeta jejej. Saludos
Si soy publicista, pero de vez en cuando pasan cosas que hay que escribirlas con pasión y poesía.
A veces fraseo versos y prosa.
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