Interesante la ponencia de Marcello Serpa, uno de los más ilustres creativos contemporáneos de latinoamerica, donde expresa su opinión acerca del rigor de los festivales y la efervecencia de ser criticones del trabajo ajeno sin sentarnos y autocriticarnos de lo que hacemos.La semana pasada se llevó a cabo la 34º edición del Anuario del Club de Creación de San Pablo con una fiesta en Casa Fasano, San Pablo. De un total de 2.451 inscripciones y 261 trabajos elegidos como finalistas, se entregaron 13 oros, 16 platas y 30 bronces. Ante la poca cantidad de premios, Marcello Serpa, presidente del CCSP, envió una carta haciendo un balance de su mandato, del Anuário y de cómo tendrían que seguir las cosas para no entrar en una crisis creativa en Brasil. A continuación, la carta textual publicada por el CCSP.
El presidente del CCSP fue tan duro con los publicitarios brasileños, como lo fue el jurado en la reciente edición del Anuario.
“El segundo Anuario de la gestión del actual directorio ya está juzgado y premiado.Fue un año muy duro. Muy pocas piezas dignas, en la opinión de algunos de los jurados, de entrar en el Anuario y formar parte de la memoria del año 2008.Muchos están insatisfechos con ese resultado, mientras que otros piensan que ese rigor era el remedio que necesitábamos.
En mi caso, creo que ese rigor refleja dos cosas bien claras:
1- La real, la publicidad brasilera no va bien.
2- Nuestro jurado es mucho más criterioso que el de D&AD, One Show y Cannes juntos.
Tal vez el segundo sea consecuencia del primero.
El rigor como arma de defensa. Si el trabajo de mi agencia no está bien, entonces el trabajo de todas las otras tampoco puede estarlo. Y así, puedo pasar desapercibido.Siempre que estoy en un jurado cualquiera y veo personas defendiendo el rigor absoluto, yo desconfío: si el criterio para juzgar las piezas de otros es tan afilado ¿por qué ese criterio no puede ser usado a la hora de evaluar el trabajo que sale de su propia agencia? De ser así, con certeza estaría frente a uno de los mayores creadores del mundo.Sinceramente, creo que las agencias no son equipos de fútbol.Una sala de jurados no es un campo de juego y los jurados no son aficionados que defienden a su equipo incluso cuando un gol es hecho con la mano y se es incapaz de reconocer en el otro equipo un mérito cualquiera.La exigencia de comprobantes concretos de publicación, las reglas rígidas que ese directorio introdujo expusieron la herida que todos nosotros sentíamos hace tiempo. Que hoy, comparado con el pasado, son muy pocas las agencias que realmente procuran vender un producto creativo, diferenciado y sorprendente para todos sus clientes.
Esta es la realidad de nuestro mercado y por eso mismo levantamos esa
chapa.
Queríamos incentivar a toda una generación de creativos a buscar ideas que solucionen de verdad los problemas de nuestros clientes. Demostrarle a los anunciantes que la creatividad vende más que el cliché.Y si más agencias producen buenos trabajos, publican esos trabajos, más empresas interesantes aparecerían, mayores serían los salarios, mayor la valorización de nuestra prfesión junto a quien paga la cuenta.Siento en la piel que este proceso es doloroso para todos nosotros. Pero sinceramente creo que en breve podemos llegar allá.
A un mercado más creativo y al mismo tiempo más maduro.Y hablando de futuro, me gustaría abrir aquí una cuestión.Cuando Chester me invitó a asumir en el Club, lo hizo con el argumento de que no podía pasar por la profesión, sin dar una contribución a la única entidad totalmente dedicada a la creación publicitaria brasilera.El argumento pesó. Acepte y armamos una chapa de talentos incuestionables, que creían en las mismas cosas. Juntos tomamos decisiones complicadas, polémicas, pero que todos nosotros creemos que son fundamentales para darle un nuevo soplo al Club.No voy a realizar acá una lista de conquistas, hechos y mejorias, pues nunca creí mucho en el autoelogio. Pero puedo y debo elogiar la forma con que toda esta junta directiva se dispuso a cambiar el statu quo de tantos años.
También quiero agradecer a Ciça, a Giba, a Laís y a todo el equipo que representan por el profesionalismo con que dirigen el Club. Ahora llegó la hora de discutir el futuro. Hay mucho más para hacer, más charlas, más espacios para los estudiantes, para todas las disciplinas. Valorizar el oficio tanto del creativo como de designers, web designers, fotógrafos, directores, ilustradores y músicos.Cuando acepté, les dejé claro a todos que iba a tener sólo un mandato.
Ahora, llegó la hora de comenzar a discutir quién podría encabezar el nuevo equipo para continuar el cambio del Club y ayudarlo a enfrentar los tiempos complicados que están apenas comenzando.Sin mucha originalidad, voy a usar el mismo argumento que Chestar usó conmigo.
Quien asuma tiene, así como todos los que escogemos esta profesión, el deber de mantener al Club saludable, vivo y dinámico.
Para eso, precisamos de nombres que sumen. Personas que quieran hacer del Club más que una simple premiación anual, en que se mide el tamaño del talento de cada uno contra el talento de otro, hacer de él algo mucho más grande que una competición de agencias/equipos de fútbol.Sinceramente espero que nuestra idea continúe. Que de ella salga un nombre de concenso y que se disponga a continuar la valorización de nuestra pequeña mas fascinante industria.
Sea quien fuere que acepte esta tarea, esté dentro o fuera del equipo, cuenta siempre con mi apoyo. Dentro de algún equipo o afuera, ayudando a traer nombres importantes para charlas, dando sugerencias y pálpitos cuando sea pedido.
Pero me gustaría pedir algunas cosas: Que lo haga para el bien de nuestra profesión y no de su agencia o de sí mismo.
Que busque valorización de la publicidad de verdad y de la discusión abierta.
Por último, que sea generoso con el trabajo de los otros y con todos los que hacen de esta, nuestra profesión, una de las más divertidas que existen".
Un abrazo,
Marcello-Tomado de Adlatina